La familia Gudelj está llena de deportistas. Lo son el padre, Nebojsa, exjugador de fútbol del Logroñés, entre otros; también su madre, Olivera, jugadora de baloncesto. Y lo son sus tres hijos: Nemanja, defensa del Sevilla; Dragisa, del Córdoba, y Vanja, tenista. Una familia que viene luchando contra la adversidad y la enfermedad que persigue a Dragisa, central del Córdoba, de Primera Federación, que este domingo volvió a sufrir un complicado episodio cardíaco durante el choque ante el Melilla. En el minuto 28 y con empate a cero en el marcador, Gudelj padeció un desvanecimiento y cayó al césped del Martínez Claro. En solo unos segundos y ante el susto general, el futbolista se levantó algo aturdido, pero recuperado. No obstante, fue sustituido por su compañero Carlos García. El defensa, de 26 años, fue trasladado al hospital de Melilla, donde se le realizaron todo tipo de pruebas para viajar luego a Córdoba junto a sus compañeros. “Dragi Gudelj se encuentra bien y se le seguirán realizando pruebas médicas. Como dijimos ayer, no vamos a entrar en detalles médicos del jugador. Cuando tengamos algo que comunicar, os lo haremos saber. Muchas gracias a todos por vuestra comprensión y respeto”, comunicó el Córdoba este lunes. El choque acabó con victoria del cuadro andaluz (0-1), tercer clasificado del Grupo Segundo de Primera Federación.
A Gudelj le salvó la vida el DAI (desfibrilador automático implantado) que se le colocó después de que el pasado 25 de marzo sufriera un ataque al corazón durante un choque del Córdoba contra el Racing de Ferrol. Gudelj tuvo una parada cardíaca y fue operado para instalarle el desfibrilador después de este episodio de muerte súbita. Tras varios meses de pruebas y entrenamientos en solitario, el zaguero fue renovado hasta 2025 el pasado mes de julio y volvió a jugar con el Córdoba, donde lleva este curso 15 encuentros disputados. “Si observamos bien la acción, el jugador cae y en dos segundos se levanta como si nada gracias a la descarga eléctrica del desfibrilador. Hay personas en las que la descarga es inmediata y en otras ocasiones tarda un segundo o dos, como le ocurrió a Gudelj. El aparato le salvó la vida y en los hospitales los colocamos casi a diario. Es como un marcapasos que detecta la arritmia y responde para equilibrar el corazón”, relata a este medio Víctor López, profesor asociado y Jefe Clínico de Cardiología durante muchos años del Hospital Virgen Macarena, de Sevilla. “El de Gudelj es un cuerpo sano, con un corazón aparentemente en buenas condiciones, pero este tipo de fibrilaciones ventriculares provocan una tormenta de arritmias que pueden acabar con la vida de un deportista. El origen del problema suele ser congénito, pero lo que es evidente es que el desfibrilador funcionó de manera correcta para salvar la vida de Gudelj”, añade Víctor López.
Por ahora, el jugador, que se encuentra bien, seguirá un plan de entrenamientos específico, alejado del día a día con sus compañeros. Los técnicos del Córdoba y sus servicios médicos analizarán cuál será el futuro deportivo de Gudelj. “Lo importante es que se encuentra bien. Tenemos que valorar muchas cosas entre todos acerca de su futuro”, aseguran desde el club andaluz a este medio. Víctor López, sin embargo, lo tiene claro. “Yo creo que sería una temeridad que este chico siguiera compitiendo en la élite del fútbol. Su corazón está sometido a un máximo esfuerzo, el que corresponde a un futbolista profesional, y esa tensión que sufre ese organismo, bajo mi juicio, le puede provocar que las arritmias le lleguen con más frecuencia. Entiendo que es un deportista joven, que tiene una carrera por delante, pero para mí está antes la salud que el dinero”, declara López. Eso sí, el cardiólogo admite que hay compañeros que son partidarios de que el deportista siga con su carrera una vez instalado el desfibrilador en su corazón. Es el caso de Eriksen, que se desplomó durante el choque Dinamarca-Finlandia de la pasada Eurocopa. El fino mediapunta danés fue reanimado en el césped después de 15 minutos de tratamiento y estuvo 10 minutos clínicamente muerto. Se operó para colocarse un desfibrilador y ahora juega en el Manchester United sin que haya vuelto a tener otro problema cardíaco severo.
Los futbolistas profesionales son sometidos a pruebas médicas todas las temporadas. Sus corazones son revisados, pero para detectar problemas como una arritmia ventricular son necesarias pruebas más precisas de las que habitualmente se realizan, especialmente en categorías como la Primera Federación. Este tipo de dolencias son detectables si se realizan, por ejemplo, ecocardiogramas y pruebas de esfuerzo. Después de conocerse el problema de Gudelj, todos los componentes de su familia, incluido Nemanja Gudelj, defensa internacional del Sevilla, fueron sometidos a exhaustivas pruebas para descartar alteraciones en el corazón como la de Dragisa.
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